Este artículo tiene una tónica
totalmente distinta a todos los anteriores: no voy a criticar, no voy a
denunciar, no voy a despotricar…..y la razón es muy sencilla: hoy se celebra el
día del escritor (natalicio de Don Andrés Bello. 29 de Noviembre de 1781- 15 de
Octubre de 1865).
He titulado este artículo de
esta forma, porque sin ánimos de creerme escritor (considero que estoy muy
lejos de serlo), lo hago de manera regular, aficionada y ciertamente muy
disfrutada. La palabra escrita es una necesidad. A algunos se nos da con una
cierta facilidad (en mi caso debe ser hereditario, pues mi abuelo, mi papá, mi
mamá , mi hermana, todos escriben muy bien), a otros les cuesta un poco, pero
lo realmente importante (en mi opinión) es escribir….escribir, escribir y
escribir. La escritura es un canal directo con el pensamiento, con el alma, con
nuestra esencia.
A veces hay que simplemente
dejarse llevar, dejar salir esas líneas sin colocarles un filtro, sin mucha
revisión, sin mucho análisis, y sobretodo, SIN IMPORTAR EL QUE DIRAN. No es
necesario escribir para grandes audiencias, grandes públicos. A veces basta con
solo escribir para uno mismo, para la persona amada, o para un pequeño grupo de
seguidores. La escritura a veces nos permite conocernos mejor. No hay como
leerse a uno mismo, con el transcurrir del tiempo, para ver como algunos de
nuestros rasgos se mantienen….otros cambian, algunos simplemente se desvanecen.
La escritura es al espíritu lo que la cámara es al mundo de las imágenes:
captura un momento muy particular y puntual de nuestro sentir, de nuestro ser.
Por todo esto es que los
invito a escribir, a abrir un blog, o simplemente a comprar un pequeño cuaderno
y escribir esas ideas, pensamientos, sentimientos que a veces no dejan de dar
vueltas en nuestras cabezas. Yo en lo particular tengo serios planes de iniciar
un bosquejo de lo que podría llegar a ser un libro.
Quiero hacer un especial reconocimiento a
personas allegadas a mi que escriben muy bien. Algunas de manera profesional,
otras al igual que yo, como aficionados. Unas en el ámbito periodístico, otras
en la poesía, y otras simplemente desde el sentimiento.
Primeramente a mi abuelo
Rafael Calderón, quien ejerció por muchos años el periodismo, en periódicos como
El Universal, La Razón, etc.
Mi padrino Ricardo Márquez,
quien aun trabaja en Ultimas Noticias.
Mi tío Damián Prat, quien
escribe en Tal Cual, el Correo del Caroní, recientemente publicó un libro “Guayana,
el milagro al revés”, además de tener su pagina web.
Mi hermana, Rosa Prat, quien
ha ganado premios de poesía, y tiene entre otros blogs este : http://rosapratloves.blogspot.com/
Y finalmente mi amiga
Betsabe Orta, a quien debo la idea de animarme “Sin ánimos de…” a escribir
estas líneas, en su blog: http://ebasteba.blogspot.com/