Una vez más, me tomo la libertad de
publicar un artículo en una tónica distinta a la habitual.
Y es que siempre que
llega esta fecha (el último día del año) uno se pone un tanto reflexivo, meditabundo, y por qué no, hasta melancólico.
Como si de una película se tratase (o más bien
un documental) empiezo a recorrer el año poco a poco, deteniéndome en aquellos puntos
o momentos que de una u otra forma me parecieron claves, o definitivos, y los
analizo: intento ver que cosas me llevaron a ese punto, y que experiencias o
aprendizajes pude obtener de ellos.
En general debo decir que el 2012
fue un excelente año. Claro y raspado. Desde todo punto de vista: emocional,
sentimental, laboral, financiero, a nivel de proyectos personales etc.
Revisando mis metas para este año, me doy cuenta que logré cumplir mucho más de
la mitad de ellas, casi las tres cuartas partes. Y aquellas que no alcancé a
cumplir, quedaron muy adelantadas, o cerca de estarlo.
Algo que nunca deja de llamarme la
atención, es como situaciones que en su momento parecían “negativas” o casi
hasta desastrosas, a la vuelta de unos meses, resultaron ser simplemente “lo
mejor que me había podido suceder”.
Conocí gente increíble, salieron de
mi vida personas que no aportaban nada y llegaron otras que la han cambiado por
completo en una forma positiva.
Desarrollé proyectos, hobbies,
aficiones, me mantuve siempre entrenando (tal vez no al nivel que quise, pero
entrenando), salí de viejas deudas y me puse al día en muchas cosas. Me siento
preparado, con ánimos y con mucho entusiasmo para atacar este venidero 2013,
lleno de proyectos y metas, las cuales pienso alcanzar en su totalidad.
¿Mi consejo para esta fecha? Tómese
unos minutos (y por qué no, una cerveza también JA JA JA), escuchando su música favorita,
y dedíquese a escribir sus metas para el próximo año. Metas que sean medibles,
cuantificables, alcanzables, con fechas, plazos y niveles de prioridad.
Yo lo vengo haciendo hace años, y
me ha ido muy bien.
Finalmente, les dejo este pensamiento:
“Una META es un SUEÑO con fecha de
vencimiento”.