miércoles, junio 08, 2011

PARA MUESTRA UN BOTON (O UNA CALLE)

Una vez durante mi carrera, aprendí algo acerca de las famosas “muestras” que se toman para determinar la calidad de un cierto producto producido en masa. El ejemplo eran los bombillos de neón (los tubos), los cuales se fabrican por miles, y obviamente no es viable inspeccionarlos uno a uno. Entonces se toman muestras aleatorias del lote, y si ese bombillo está bueno, se “asume” que los otros 500 (por decir una cifra) también están buenos. De esta manera se prueban quizás 200 tubos de neón en un lote de 20.000, por decir algo.

Si llevamos esa lógica a nuestra hermosa ciudad, entonces un análisis o “muestra” de unas dos o 3 calles de un municipio, nos podría dar una buena idea de cómo es el resto del municipio, o de la ciudad.

Como “persona ostinada” (es decir, habitante de Caracas) que soy, se me hace imposible dejar de hacer de forma impulsiva, automática y recurrente, análisis, notas mentales y redacción de artículos (mentalmente) a medida que me voy encontrando con nuestras diversas realidades cotidianas.

Desde hace casi 3 semanas, por razones laborales, dejé de ser un feliz visitante cotidiano del municipio de Chacao, para ser “Sucrense” (Municipio Sucre). Las comparaciones son inevitables: trataré de hacer un retrato lo mas fiel a la realidad, de cómo era mi rutina diaria para llegar a Chacao a trabajar y como es ahora, en Los Ruices (Sucre).

ANTES (CHACAO)

El punto de partida es el mismo: un lugar que no puedo mencionar (por medidas de seguridad) en donde tomo la camionetica, la cual luego de unos escasos 15 minutos, me dejaba en la estación del metro de Chacao que se encuentra diagonal al Banco de Venezuela en la Avenida Francisco de Miranda. Cabe destacar que la camionetica en cuestión, solamente se para en las paradas (allí no funciona el “por donde pueda”) al punto de que el chofer cierra la puerta y dice en tono asustado “por favor bájese solo en la parada, que aquí la policía está pendiente y me pueden multar”. Una vez me bajaba, caminaba por la calle Elice de Chacao, unos 200 metros quizás, hasta llegar al edificio donde trabajaba.

¿Qué veía a lo largo de esos 200 metros? Sin falta veía mínimo, unos 2 ó 3 funcionarios policiales, fiscales de transito, kiosquitos abiertos, cero basura en la calle ( o muy muy poca, ya que abundan las papeleras), aceras por donde solo transitan peatones (¡¡si, aunque no lo crean para eso se inventaron las aceras!!) y nunca percibí olores nauseabundos (como los de aguas negras o basura acumulada). Las aceras son amplias y en buen estado de conservación.

HOY EN DIA (SUCRE)

El punto de partida se repite. El trayecto, lejos de durar 15 minutos puede llegar a durar hasta 40, por la sencilla razón (aparte de ser mayor la distancia) de que una vez que la camionetica abandona el municipio Chacao y entra en Sucre, comienza su rutina habitual de “detenerse cada 15 metros”. Ya por ahí vamos mal. He llegado a contar 5 veces que el carrito se para en una misma calle. Esto sin contar los benditos “semáforos inteligentes”…..Siempre lo he dicho desde que se pusieron de moda: aquí no hacen falta semáforos inteligentes sino CONDUCTORES inteligentes.
Una vez llegado al punto final, justo antes del elevado de los Ruices, comienza la fase 2 de lo que he denominado “La Odisea”….un tributo a la desidia.

Primero que prácticamente no hay aceras, es decir: ellas están construidas, pero son utilizadas como estacionamiento de los moto taxistas. Aparte de que hay colas de gente larguísimas, esperando entrar a la Onidex o al Seniat, y por supuesto las personas carecen de “conciencia espacial” (favor leer mi artículo LOS TRES PILARES) por lo tanto las personas se quedan atravesadas en el medio de la acera. Esto es peligroso además de incómodo, ya que debo entrar a intervalos en el asfalto (territorio antiguamente destinado a los carros y motos) corriendo el riesgo de ser atropellado.

No conforme con esto, el 75% de las aceras están rotas, cubiertas de aguas negras, y muchas alcantarillas están sin tapa (trampa mortal en la que mas de una persona habrá caído ya). Debo reconocer que sí existen papeleras en este breve trayecto (de unas 3 cuadras) sin embargo el piso esta igualito lleno de basura. Aunado a todo esto, están los conductores a los cuales he dado por llamar “los náufragos”, ya que creen que están solos en una isla desierta, entonces mientras esperan que abran algún estacionamiento, no tienen una mejor idea que esperar estacionados en su carro, SOBRE LA ACERA, una vez mas, ocasionando que los peatones tengamos que lanzarnos al asfalto.

Es importante destacar también que en dicho trayecto, JAMAS he visto a un policía ni fiscal de transito (al menos en las horas tempranas de la mañana).

Una misma ciudad, dos alcaldes (de igual tendencia política por cierto), pero dos realidades diametralmente opuestas…¿El por que? Ese análisis se los dejo a ustedes, ¡¡Yo por mi parte sigo concentrando mis energías en contener las ganas inmensas que tengo de echar todas las motos de las aceras para el piso, y de estrangular a los conductores que se estacionan SOBRE la acera!!

¡¡¡PARA MUESTRA UNA CALLE!!!

2 comentarios:

Rosa Prat dijo...

Tributo a la desidia. Nada más...Así estamos.

Fernando Armas dijo...

Amigo... no te quiero hablar del centro de caracas! Por Dios! Desidia TOTAL!!!